Durante unos 15 años, los arqueólogos han estado trabajando en excavaciones del sitio arqueológico conocido como Tall el-Hammam en Jordania (Oriente Medio). Allí creen haber encontrado evidencias de una explosión cósmica masiva, que habría ocurrido hace aproximadamente 3600 años, destruyendo una ciudad entera cerca del mar Muerto. La explosión debió ser 1000 veces más poderosa que la bomba atómica de Hiroshima.
Al analizar la evidencia arqueológica, los investigadores estiman que una roca espacial de aproximadamente 50 metros de ancho explotó a unos 4 kilómetros sobre la Tierra, liberando suficiente energía para elevar la temperatura del aire a más de 2.000 °C. Esto habría incinerado inmediatamente estructuras y cuerpos de madera, y habría derretido cualquier objeto metálico como espadas o lanzas. Además, generó una onda de choque masiva que viajó a una velocidad de 1200 km/h, siendo lo suficientemente potente como para devastar la ciudad .
Los autores del artículo, publicado en Nature Scientific Reports, señalan que «el relato de un testigo de este catastrófico evento podría haber sido transmitido hasta convertirse en el relato bíblico de la destrucción de Sodoma». Según las escrituras bíblicas, la ciudad fue destruida por su lascivia con rocas y fuego del cielo. Esta historia tiene su origen en una época en la que muchos desastres naturales se atribuían a la ira de los dioses.
Desde finales de la Edad del Bronce Medio, la región alrededor de Tall el-Hammam, en el este de Jordania, sufrió una especie de calamidad civilizatoria, permaneciendo desocupada durante al menos quinientos años. Originalmente, esta área era una de las tierras agrícolas más productivas de la región, apoyando a civilizaciones prósperas durante al menos tres milenios.
El misterio que rodea a esta región, ¿finalmente desvelado?
Este misterio ha sido estudiado por investigadores de diversas universidades y organizaciones desde 2005. Las primeras excavaciones arqueológicas revelaron la presencia de materiales inusuales, como cerámica y fragmentos de ladrillos de barro arcilloso fundido, cenizas, carbón vegetal, semillas carbonizadas, etc. Son evidencias de una destrucción impresionante.
Las guerras, los incendios, las erupciones volcánicas o los terremotos fueron eliminados de la «lista de sospechosos» por los investigadores, ya que no era probable que estos eventos causaran el grado de destrucción encontrado en el siti. No eran capaces de producir el intenso calor necesario para provocar la fusión comprobada. Más tarde, los excavadores encontraron signos que solo se pueden explicar a través de un evento intenso y repentino a temperaturas muy altas, probablemente a partir de un impacto cósmico.
El abandono explicado por los suelos agrícolas deteriorados
El impacto de un asteroide se consideró como una posible razón detrás de la evidencia encontrada por los arqueólogos, pero se descartó porque no había evidencia de un cráter en el área. Con una calculadora de impactos, los investigadores han determinado que la causa más probable de la destrucción fue un estallido de aire cósmico causado por un cometa o un meteoro. Los cálculos mostraron que tal evento daría como resultado el grado de destrucción que encontraron.
Además, una afluencia de sal relacionada con la explosión produjo hipersalinidad en el suelo circundante, lo que imposibilitó la práctica agrícola. Esto llevó al abandono durante 600 años de unas 120 localidades de la región en un radio de 25 kilómetros.
Según el geólogo Ted Bunch y sus colaboradores, la explosión habría vaporizado o esparcido niveles tóxicos de agua salada del Mar Muerto a través del valle, lo que impidió que la gente cultivara.